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Las alteraciones del funcionamiento de la tiroides son muy frecuentes en nuestra población y afectan sobre todo a mujeres jóvenes. Esto hace que, en endocrinología, los profesionales estén acostumbrados a enfrentarse a las enfermedades tiroideas antes, durante y después del embarazo.
Juan Caro, endocrino del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo aborda la enfermedad en gestantes o mujeres que desean ser madres.
Tal como explica el doctor Caro, “la importancia del diagnóstico precoz del hipotiroidismo y su tratamiento adecuado radica en que afecta no sólo a la mujer embarazada, sino también al desarrollo fetal y esto conlleva a déficit cognitivo y alteraciones del desarrollo. Detectar en la gestante el hipotiroidismo es fundamental, ya que debe tratarse cuanto antes pues los óptimos resultados sólo se consigue si se aplica el tratamiento en las primeras semanas del embarazo”.
¿Y antes del embarazo?
“El manejo preconcepcional de la función tiroidea es muy importante ya que aumenta las posibilidades de embarazo-afirma el doctor Caro-, tanto en situación pregestacional como durante el embarazo, los objetivos terapéuticos son diferentes a los de la población sana”. Resulta de vital importancia realizar una valoración de la hormona tiroidea en una mujer que quiera ser madre.
¿Cómo se trata en caso de alteraciones?
Según el doctor Caro, “el tratamiento más adecuado consiste en hormona tiroidea que se debe administrar siempre a las mismas horas, 30 minutos antes de la ingesta de alimentos; de este modo conseguimos que la biodisponibilidad del fármaco sea del 100%.
¿Cual es la causa de esta enfermedad?
La causa más frecuente del hipotiroidismo es la tiroiditis autoinmune, es decir que el sistema inmunitario, que generalmente protege el cuerpo y ayuda a combatir enfermedades, produce anticuerpos y ataca la glándula tiroides.
Suplemento de el yodo durante el embarazo
Por otra parte, no hay que olvidar que en el embarazo, la tiroides necesita una mayor cantidad de yodo para fabricar un extra de hormona tiroidea y así cubrir las necesidades del feto. “Si no hay yodo suficiente, puede aparece hipotiroidismo”, concluye el doctor Caro. “Una dieta adecuada y el tratamiento con suplementos de yodo desde unos meses antes del embarazo, puede prevenir el hipotiroidismo” ya que el yodo es mineral muy importante en la síntesis de hormonas tiroideas, esencial en la regulación del organismo. También es conocido que el yodo participa de manera directa en desarrollo neurocognitivo del futuro bebe, de ahí la importancia de la suplementación. La ingesta de alimentos ricos en yodo como pescados, mariscos, sal yodada, algunas variantes de algas, leche y sus derivados lácteos, frutas o verduras son clave en la dieta de las mujeres con deseo genésico o gestantes.