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Enagás ha obtenido en el primer trimestre de 2018 un beneficio después de impuestos de 103,9 millones de euros. Esta cifra es un 1% superior a la del mismo periodo del año anterior, sin tener en cuenta la plusvalía no recurrente de 52,4 millones de euros que se contabilizó en enero de 2017, derivada de la consolidación por integración global de GNL Quintero.
El crecimiento registrado en el primer trimestre de 2018 está en línea con los objetivos establecidos para el conjunto del ejercicio y se debe, principalmente, a dos factores: el exhaustivo control de gastos operativos y financieros y la buena marcha de las sociedades participadas, cuya contribución al beneficio después de impuestos ha sido de más del 19%.
Inversiones
Enagás ha invertido en el primer trimestre de 2018 más de 42 millones de euros en activos en los que ya estaba presente. De esta cifra, aproximadamente 35 millones de euros fueron destinados a la construcción del Trans Adriatic Pipeline (TAP), un proyecto en el que Enagás participa con un 16% y que es clave para la seguridad de suministro energético de Europa. A cierre del primer trimestre, el grado de avance de la construcción se encontraba en torno al 70%. La puesta en marcha de esta infraestructura está prevista para 2020.
El pasado 19 de abril el consorcio formado por Enagás, Snam y Fluxys -socios en el proyecto TAP- ganó la licitación para la adquisición del 66% del operador de gas griego DESFA. El cierre definitivo de la operación está pendiente de los trámites previstos en el procedimiento de compraventa y la legislación local.
Situación financiera
Al finalizar el primer trimestre de 2018, el endeudamiento financiero neto consolidado de Enagás se situó en los 4.791 millones de euros, con más del 80% a tipo fijo. La compañía no tiene vencimientos de deuda significativos hasta 2022 y cuenta con una situación financiera sólida para seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.
Demanda de gas
La demanda nacional de gas natural ha aumentado en el primer trimestre un 5,2% con respecto al mismo periodo del año anterior. Este crecimiento ha estado motivado, fundamentalmente, por el buen comportamiento de la demanda convencional: se ha incrementado un 6,5%, impulsada por las bajas temperaturas y el aumento del consumo industrial, en línea con la positiva evolución económica del país.
En lo que va de año, la demanda total de gas natural en España está creciendo por encima del 7%.